Lo que me enseñaste, callada
Autor David Gómez Salas
Cuando te echaron a la calle,
te fuiste callada.
Erguida y segura,
tu temple brillaba.
Solo te llevaste tu ropa
y zapatos.
Quedaste sin muebles,
sin plantas, sin trastos.
A mis diez años de edad
odié y sufrí a raudales,
al verte desamparada y
sin bienes materiales.
A escondidas, te llevé
una vieja licuadora.
Y no la aceptaste,
mi gran educadora.
Por tus decisiones y caricias
en momentos clave;
aprendí que con dignidad
y amor, se supera lo insuave.
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