Mar embravecido.
semilla de mis pasiones,
al sacudir mi cuerpo
fortaleciste mi alma.
Tu oleaje indomable
lo llevo en la sangre.
Es mi linaje, mi estirpe.
Mi vendaval y fogosidad
son tu herencia.
No me espanta
que la embarcación cruja
y el vendaval me sacuda.
Me gusta.
Amo tu cielo encapotado,
tus tormentas desatadas.
Tus cambios,
tu interior…
tu calma.
Mar, eres mi mundo-vida.
Por ti comprendo
mi naturaleza,
mi temperamento.
Amo a las mujeres
que son tormenta
y también a las
que son bonanza.
Las amo siempre:
ardientes o cohibidas,
inquietas o serenas,
lujuriosas o santas.
Las amo como el mar:
Con intensidad.
Unas veces estremecido;
otras, con calma.