jueves, 27 de mayo de 2010

México y las olimpiadas de la vida. Autor David Gómez Salas

Para compartir con el lector, una reflexión más sobre lo que sucede en nuestro querido México, en este artículo presento una comparación entre: (a) El Deporte y (b) El Desarrollo de la Ciencia y Tecnología, Uso el mismo guión para describir ambos temas, y considero que el guión puede ser aplicable en otros temas (de lo que sucede en México), con adecuaciones mínimas.

(a) El Deporte

En los Juegos Olímpicos de Atenas, la mayoría de las medallas de oro, plata y bronce las obtuvieron deportistas de Estados Unidos, China, Australia, Rusia, Japón, Alemania, Francia, Italia y otros países en que se existen apoyos económicos para el desarrollo del Deporte; y que además administran adecuadamente los recursos económicos que destinan al apoyo de esta actividad.

Atletas de otros países logran algunas medallas por contar con habilidad natural y realizar un esfuerzo personal, que los convierte en ídolos excepcionales. La gran mayoría de estos atletas, cuando ya lograron destacar en su país; para alcanzar un nivel competitivo internacional más alto, encuentra la forma de entrenar en el extranjero, precisamente en los países en que existe mayor apoyo al Deporte.

En básquetbol, béisbol, tenis y otros deportes, es común observar que magníficos jugadores de Lituania, Eslovenia, Rumania, Etiopía, Argentina, Chile y Brasil, radican Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia debido a que ahí está el mejor nivel competitivo y solo ahí podrán seguir superándose.

México no apoya significativamente el deporte, se destina poco presupuesto y no se administra con eficiencia. Así que los escasos éxitos son más producto del esfuerzo y capacidad personal, que resultado del trabajo institucional.

La consecuencia de no fomentar el Deporte, es que México obtiene contadas medallas en las Olimpiadas y otras competencias Internacionales; que sus deportistas mas destacados podrían irse a vivir al extranjero (que no es malo), que la mayoría de la población no practica un deporte y por lo tanto la condición física, y el estado de salud de la población no es de calidad elevada.

(b) El Desarrollo de la Ciencia y Tecnología

En las Olimpiadas de la Vida, la mayoría de las medallas de oro, plata y bronce las obtienen científicos de Estados Unidos, China, Australia, Rusia, Japón, Alemania, Francia, Italia y otros países en que se existen apoyos económicos para el desarrollo de la Ciencia y Tecnología; y que además administran adecuadamente los recursos que destinan a esta actividad.

Científicos de otros países logran algunas medallas (éxitos internacionales) por contar con habilidad natural y realizar un esfuerzo personal. La mayoría de estos científicos, cuando ya lograron destacar en su país; encuentra la forma de estudiar y trabajar en el extranjero, precisamente en los países en que existe mayor apoyo al desarrollo de la Ciencia y Tecnología.

En Medicina, Química, Economía, Desarrollo de Software, Electrónica y otras áreas científicas y tecnológicas, es común observar que magníficos estudiantes y profesionistas de India, Lituania, Eslovenia, Rumania, Etiopía, Argentina, Chile y Brasil, radican en Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia debido a que ahí está el mejor nivel de desarrollo y solo ahí podrán seguir superándose.

México no apoya significativamente el Desarrollo de la Ciencia y Tecnología, se destina poco presupuesto y no se administra con eficiencia. Así que los escasos éxitos son más producto del esfuerzo y capacidad personal, que resultado del trabajo institucional.

La consecuencia de no apoyar el desarrollo científico y tecnológico, es que México obtiene contadas medallas en las Olimpiadas de la vida; que sus estudiantes y científicos mas destacados podrían irse a vivir al extranjero (que no es malo), que la mayoría de la población no tiene interés por el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y por lo tanto su desarrollo económico es vulnerable. En muchas actividades, México aplica tecnologías obsoletas, y depende del extranjero para modernizar el campo, el aprovechamiento de sus recursos naturales, la pesca, el transporte, las comunicaciones, la producción industrial, el cuidado de la salud pública y demás actividades. Por lo mismo, el estado de bienestar de la población no es de calidad elevada.

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