viernes, 25 de diciembre de 2009

La pobreza. Por David Gómez Salas

Comentaré un libro que leí hace nueve años, lo consideré realista, pero muy cruel. Ahora al escuchar y leer los discursos de los políticos, deseo compartir esa lectura.

“En muchos casos las potencias económicas privadas suelen dominar las deudas de los países, por eso están sometidos a ellas. Los gobiernos no dudan en convertir las deudas de sus protectores en deuda pública y esas deudas serán pagadas por toda la población, sin compensación alguna”.

“Que ironía, los países que vuelven suyas las deudas de las empresas privadas, aumentan su deuda, se debilitan y dependen mas que nunca de la economía privada. A la cual nunca se le trata como beneficiaria de la asistencia pública.”

Recordé lo que en México fue el FOBAPROA y hoy se llama IPAB. Todos sabemos que el presupuesto anual de egresos del Gobierno Federal contempla el pago de miles de millones de pesos a los bancos privados, para cubrir las deudas privadas que estos mismos bancos no pudieron cobrar. El gobierno(la población) paga capital e intereses de préstamos otorgados a las grandes empresas.

“Las empresas privadas transnacionales dominan cada vez más a los Países por medio de importantes organizaciones como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Organización de Cooperación y Desarrollo Económico.”

Nuestro querido México abandonó el desarrollo tecnológico en petroquímica, energía, alimentos, comunicación y otras áreas vitales para ser competitivo en el ámbito internacional.

Se fomentó la venta del petróleo crudo, con escaso valor agregado y que es la forma en que beneficia menos al país. Se impulsó la idea que se debía invertir más en exploración que en tecnología, se trataba de rematar sin control nuestros recursos naturales.

Ahora que el precio del petróleo ha subido, nos dicen que el precio del petróleo puede bajar, para que continuemos vendiéndolo y agotemos nuestras reservas lo más pronto posible. Es obvio que a medida que este recurso sea más escaso, se incrementará el precio del petróleo, pero ya no lo tendremos.

Otros expertos al servicio de empresas transnacionales, dicen que se desarrollarán nuevos combustibles que substituirán al petróleo; es cierto pero el petróleo y los hidrocarburos, son materia prima para producir plásticos, textiles y otros productos valiosos, mucho más valiosos que un combustible.

“Por primera vez en la historia de la humanidad se plantea y se lleva a cabo una nueva forma de desarrollo, en la cual muchos seres humanos son y serán cada vez menos necesarios. ”

La tecnología actual permite desarrollar equipos y sistemas automáticos para fabricar automóviles, televisiones, textiles, alimentos, producir energía, etc., utilizando cada vez menos mano de obra. Se puede producir toda la demanda mundial de diferentes productos, dejando a muchas personas sin trabajo. No hay trabajo para todos y hay seres humanos en la miseria, que no interesan a las transnacionales ni siquiera como consumidores.

Las empresas financieras crecen y concentran cada vez mas capital y obtienen mayores ganancias, empleando muy poco personal.

“Hay algo peor que la explotación del hombre: la ausencia de explotación,... la ausencia de trabajo.”

En la actualidad los periódicos, la radio y televisión, anuncian continuamente recortes de personal en las grandes empresas. Cada día el trabajador es substituido por las maquinas, así que intentan convencer al trabajador que debe dar gracias a Dios, por tener un empleo mal pagado, ya que otros no tienen no eso. Se pretende disminuir su autoestima.

Bajo este punto de vista (de dar ganancias a las transnacionales) las promesas de los políticos de disminuir el desempleo no se cumplirán nunca, pues la falta de empleo beneficia a las transnacionales, ya que esta situación ocasiona que los países pobres den facilidades fiscales e incluso les permitan deteriorar su medio ambiente. Políticos de izquierda o derecha, se someten a esta situación. Así siempre habrá pobres, para pedirles el voto prometiéndoles un futuro con menos carencias.

“¿Será insensato desear que puedan vivir con dignidad, derechos y respeto, quienes por falta de trabajo, son considerados desposeídos y marginales? ”. Esta es la pregunta que invita a la reflexión.

Se trata de un libro que se ha convertido en referencia, para todos los que no desean que prevalezca la indiferencia ante la pobreza y el desempleo. El Horror Económico de Viviane Forrester, publicado en México por el Fondo de Cultura Económica

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