lunes, 26 de octubre de 2009

Cuento Cortina de Humo. Por David Gómez Salas



CORTINA DE HUMO
Autor: David Gómez Salas

Les voy a contar
Exactamente los hechos
Lo haré de manera precisa
Pues soy testigo ocular

Para no hacerla de emoción
Empezaré el relato
Incluye a dos mujeres
Y un hombre que “se hizo pato”

Recuerdo que en una ocasión
Fuera de una alberca, estaba
Y llamó mi atención
La familia que llegaba

Era un señor tranquilo
Como cuarenta años, calculo
Caminaba muy seguro
Y usaba lentes oscuros

La esposa era más joven
Jugaba con agilidad
Imagino que deportista era
Corría con velocidad
Su hija, una linda niña
Más o menos de cinco años
A su mamá sonreía
Y daba brincos de alegría

La señora muy segura
A la alberca se tiró
Unos cuantos metros nadó
Y a la orilla regresó

Cuando flotaba en el agua
En el muro se apoyaba
Y para compartir su gozo
A nadar, invitó a su esposo

Como el esposo no se animó
Llamó a su tierna hija
Y le dijo algo al oído
Que a la niña le encantó

Papá, dijo la niña
Voy a meterme a la alberca
Sobre mi mamá montaré
Así también yo nadaré

El esposo, fuera del agua
A la señora preguntó
¿Estás segura, mi amor?
¿No sientes algún temor?

Ella respondió
La meta es la escalera
Hacia ella nadaremos
Con solo tres brazadas
La meta, alcanzaremos



Él agregó temeroso
¿Podrás nadar con su peso?
Yo lo veo peligroso


La señora se había propuesto
Nadar con la niña en la espalda
Le parecía divertido
Y dijo con alegría
Ayuda a tu hija, querido
Para que suba a mi espalda

La señora creyó estar lista
Cuando su niña querida
Quedó a ella adherida

Estaba la niña bien montada
A su madre, del cuello abrazaba
Prácticamente la ahorcaba

Y para estar más segura
La cintura de su madre
Con las piernas, apretaba

Cuatro metros nadaremos
Será fácil, es poca cosa
Rápido los cruzaremos
Pensó la señora graciosa

El papá dio la señal
En sus marcas, listos, ¡fuera!
La señora empezó a nadar
A mostrar lo fuerte que era

Alegre la señora nadó
Pero no pudo con el peso
Solo un metro avanzó
Y con la hija se hundió



Observé que al esposo
Las rodillas le temblaron
No se arrojó al agua
Sus piernas no obedecieron

Permaneció fuera de la alberca
Imagino que esperaba
Que su esposa, con su esfuerzo
Ella misma se salvara

Yo tenía visor y aletas
Así que al agua me tiré
En el sitio que se hundieron
Rápido al fondo llegué
De inmediato observé

Que la mamá estaba dispuesta
A realizar un acto de heroísmo
Ascender con la hija a cuestas
Ó ahogarse con ella, ahí mismo

Que grande es el amor maternal
No hay amor que más valga
Pues esta mamá angelical
A pesar del gran peligro
Mantuvo a la niña en su espalda


Tomé a la hija, primero
Y la lancé a la escalera
Después tomé a la mamá
También la aventé a la escalera
Y llegaron a la meta
De esta ruda manera

Salí a la superficie del agua
Y observé algo muy curioso
El señor flaco miedoso
(Me refiero al esposo)
Ahora, estaba furioso

Para ocultar su cobardía
Gritó mil groserías
A su esposa acusaba
Por culpa de ella, decía
Su hija casi se ahogaba

Fue lógica esta reacción
Por una simple razón
Lo que realmente él quería
Era que ella no recordara
Que cuando casi se ahogaban
Él de miedo, se moría
Derechos de autor

1 comentario:

  1. Sucedió en el balneario de Oaxtepec Morelos

    Jamás los volví a ver

    David Gómez Salas
    El Jaguar

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